Cristina Capdevila Aguilera, gerente del Hospital de Bellvitge
El Institut Català de Salut se queda sin lavanderías públicas. La última aguantaba en el Hospital de Bellvitge, pero la gerencia del centro ha decidido privatizar el servicio a causa de la obsolescencia del equipo que operaba cada día alrededor de ocho toneladas de ropa.
La razón principal que mantiene la dirección del complejo sanitario, dirigido por la especialista Cristina Capdevila Aguilera, es que la externalización servirá para concentrar y destinar el presupuesto económico hacia la atención a los pacientes, su prioridad. Sin embargo, la pérdida de este recurso también supone un futuro sobrecoste, critica el sindicato CSIF.
Un sindicato que ha dado a conocer las intenciones del hospital antes de que la organización se lo comunicara a los trabajadores que gestionan desde hace años todo este material, con tal de garantizar su limpieza y buen uso. Un cuidado por el que han sido reconocidos internacionalmente, pero que en los próximos 12 meses quedará en manos privadas.