Cristina Sebastián de Erice, 'country manager' de Paf LinkedIn
Paf, la casa de apuestas que se abandera públicamente del juego responsable, se niega a devolver los 12.000 euros que Isaac, un joven de 27 años, perdió en su plataforma durante un episodio de alteración mental causado por un brote epiléptico. Mientras la compañía, cuya división Española encabeza Cristina Sebastián de Erice, presume de limitar las pérdidas de sus usuarios, se ha lavado las manos de este caso.
La situación abre una grieta incómoda en el relato de responsabilidad social que Paf lleva años ofreciendo como su marca diferencial. Un usuario que apuesta 12.000 euros en menos de seis meses debería encender todas las alarmas de cualquier operador comprometido con la aplicación de mecanismos para prevenir comportamientos de riesgo y adicciones.
Tras conocer el caso y las reiteradas peticiones de Isaac, la empresa se niega a devolverle el dinero, pese a que los depósitos económicos se realizaron en un momento en que, según han acreditado los médicos, el joven no podía hacer uso de sus plenas facultades psicológicas, como así lo evidencia el hecho de que fuera ingresado en el área de psiquiatría del Hospital de Sant Pau en contra de su voluntad.
De las cuatro plataformas de apuestas en las que Isaac invirtió sus ahorros, Paf es en la que más dinero perdió.
