Port Aventura sigue complicando su situación. No solo atraviesa una crisis por su venta, sino que ahora se ha visto involucrado, junto con otros tres parques de ocio a nivel nacional, en una denuncia por prácticas abusivas.
En concreto, el resort dirigido por Fernando Aldecoa ha sido denunciado junto a Isla Mágica, Parque Warner y Terra Mítica por Facua-Consumidores en Acción por vetar la entrada con comidas y bebidas. Facua ha pedido al Ministerio de Consumo abrir expedientes sancionadores por estas restricciones.
A juicio de la organización, el veto responde a intereses económicos, ya que obliga a los visitantes a comprar alimentos dentro de los establecimientos a precios elevados, restringiendo su libertad de elección y causando perjuicios económicos.
Los parques, por su parte, justifican la prohibición alegando “razones de higiene y seguridad”, aunque PortAventura no especifica los motivos para impedir la entrada de productos comestibles del exterior.
Esta polémica se suma a los recientes cambios que han sacudido al parque tarraconense, propiedad de Investindustrial. La compañía busca venderlo por 1.000 millones de euros --una cifra considerada elevada según diversas fuentes--, y el estancamiento de la operación ya ha llevado a la salida de Alex Cruz, contratado justamente para gestionar la venta.