Adolfo Utor
La compra de la naviera Armas por parte de Baleària supone un golpe sobre la mesa del grupo con sede en Denia (Comunidad Valenciana). La compañía adquiere el operador canario y refuerza su posición como player líder en el transporte marítimo en España.
La operación es importante: 15 buques y unos 1.500 trabajadores que recalan en el portafolio de Baleària, que hasta 2021 estaba participada por la poderosa familia Matutes.
Eso sí, hay matices. La compra queda sujeta al visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Si el supervisor aprueba el movimiento, la integración quedará sellada.
Sea como fuere, la noticia es preocupante para Canarias. El empresariado del archipiélago confiaba en que actores locales se quedaran con la empresa. De hecho, intentaron armar una coalición que pilotaba el armador Vicente Boluda. No lo han conseguido.
Ahora, ven llegar con temor a Baleària, que tendrá que disipar las dudas y confirmar que su apuesta con las siete islas es a largo plazo y creará valor.