Miguel Ángel Feito, presidente de la OCU
La OCU celebra este miércoles medio siglo de trayectoria con un nuevo escándalo. Lejos de ser la guardiana de los consumidores, la organización se ve ahora salpicada por acusaciones de haber actuado como pieza clave en una ofensiva orquestada por L’Oréal contra el laboratorio español Isdin.
Documentos filtrados y correos internos, consultados por Crónica Global y otros medios, apuntan que desde 2018 el gigante francés habría facilitado apoyo e información a la asociación presidida por Miguel Ángel Feito para lanzar campañas contra los productos de Isdin, mientras presionaba en varios países para minar su presencia en el mercado.
En tanto, la respuesta de la compañía de productos de fotoprotección no se ha hecho esperar: demandas, medidas cautelares y el respaldo de organismos oficiales que han cuestionado la transparencia y el rigor de los ataques recibidos.
Lo que parecía una serie de coincidencias se destapa ahora como una maniobra coordinada de competencia desleal a escala internacional. Facua ha puesto el dedo en la llaga, denunciando que la OCU no es tan independiente como sostiene, sino parte de un entramado empresarial que mezcla los intereses comerciales con campañas de supuesta defensa del consumidor.
