Carles Puigdemont Europa Press
Hasta 13 delegados representantes de la Asamblea Territorial del Consell de la República han dimitido de sus responsabilidades este jueves.
Justifican su marcha por la "preocupante deriva" de la institución fundada por Carles Puigdemont tras su huida de España apuntando directamente a su actual presidente, Jordi Domingo, a quien acusan de irregularidades, malas prácticas y falta de transparencia en su gestión.
Se le cae el chiringuito al expresidente de la Generalitat. Un organismo completamente inútil en manos de personas de dudosa gestión que se queda sin apoyos en el seno del independentismo, que por su parte vive una época oscura a la sombra del Govern de Salvador Illa.
Una entidad sin los mínimos democráticos para operar con legitimidad, y sin ninguna credibilidad para liderar ninguna secesión.
En definitiva, un fracaso más del dos veces prófugo, que no se cansa de coleccionarlos. Una muestra más de que su figura está pasada de moda y de que su ensoñación ha caído definitivamente en saco roto.
Y otro ejemplo más de que el procés, tan sentido por algunos, fue también un negocio para muchos otros. Una época oscura a la que poco a poco se le cae la careta.
