El cofundador y director general de Ametller Origen, Josep Ametller
Ametller Origen, los supermercados pilotados por Josep y Jordi Ametller, han presentado un proyecto mastodóntico en el Penedès de 180 millones de euros denominado Agroparc. Es una de las mayores inversiones en el territorio catalán anunciadas en los últimos años. Pero al grupo le ha crecido un enano: un grupúsculo de ecologistas denominado StopAgroparc.
Esta entidad está batallando contra viento y marea por detener la construcción de los Ametller en Gelida. Su último recurso ante el TSJC expone que el proyecto es inviable porque pone en riesgo a dos águilas perdiceras, una especie en peligro de extinción en Cataluña.
En cambio, Ametller expone que se pueden reubicar sin problema y que un proyecto semejante no puede embarrancar por eso. "El proyecto propone mantener el paisaje y cambiar tierras yermas por arboles frutales, para incrementar la agricultura y promover la agrodiversidad con 200 variedades de cultivo", añaden.
Sea como fuere, la cadena de supermercados deberá batallar contra un grupo de nimbys que le pondrá contra las cuerdas. Ahora es deber de la justicia dilucidar si uno de los proyectos más ilusionantes de la Cataluña contemporánea se detiene por los argumentos expuestos por la plataforma. La pelota ya no está en el tejado de los Ametller, sino del TSJC.
