La directora general de Inspección de Trabajo de Cataluña, Laura Freixas, en declaraciones a los medios.

La directora general de Inspección de Trabajo de Cataluña, Laura Freixas, en declaraciones a los medios. C.R. Barcelona

Examen a los protagonistas

Laura Freixas

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Inspección Trabajo se ha puesto las pilas para poner freno a las infracciones laborales y el mercado negro en Cataluña.

Esta institución, dependiente de la Generalitat desde 2010, detectó en 2024 un aumento de más del 80% de las infracciones en la economía sumergida respecto al año anterior. Un descubrimiento que ha sido posible gracias, en buena parte, a la estrecha colaboración entre el organismo público y los cuerpos y fuerzas de seguridad, ya sean Mossos d'Esquadra o Guardia Urbana. 

Esa cooperación, según ha reconocido la directora general de la Inspección catalana, Laura Freixas, ha sido muy fructífera, y ha resultado clave para poder abrir miles de expedientes y sanciones: los casi 50 millones de euros recaudados el año pasado en multas -una cifra récord- así lo atestiguan.

La colaboración entre organismos ha funcionado bien. No obstante, Inspección de Trabajo debe solventar aún algunas cuestiones. Y es que, en Cataluña, hay sólo un inspector por cada 10.000 trabajadores.