
Jordi Farré, fundador de Zander Foods, en su etapa como aspirante a presidir el FCB
Jordi Farré ha encajado una demanda por presunta competencia desleal de la mano de Casa Vallès. El empresario cárnico deberá responder ante el juzgado mercantil número 2 de Barcelona sobre si ejecutó una estrategia irregular para ganar cuota de mercado a costa de su competidor.
Lo cierto es que Farré ha levantado un pequeño imperio cárnico que pende de la marca Zander Foods. Ha conseguido hacerse con productores, transformadores y vendedores al cliente final.
Ahora, el directivo se enfrenta a su primera gran crisis, al afrontar la acción judicial de su rival.
Pero es que esta batalla cárnica en Cataluña, una auténtica guerra del frankfurt, tiene una previa, y es el riego de contratos que ha recibido Jordi Farré del Departamento catalán de Salud.
El patrono ha logrado retener los encargos para proveer a auxiliares de matadero desde la pandemia del coronavirus. Y lo ha hecho con mucha polémica en el sector, que le acusa de trato de favor. De hecho, en una ocasión, el Tribunal de Contratos alertó de que la externalización fue irregular, pero nadie resarció a su competidor. Ante ello, éste ha acudido a la justicia en busca de amparo.
Por todo ello, y ante la demanda de Casa Vallès a Zander Foods, cabe dejar que la justicia determine quién tiene razón. Pero hay una previa: se impone analizar por qué el Govern mimó durante tantos años al directivo independentista.
Este examen es importante porque, con los márgenes que Farré sacó de los contratos públicos, pudo armar el imperio ahora denunciado. Sin ellos, hubiera sido imposible.