Míriam Lanero, alcaldesa de La Jonquera
Míriam Lanero da la espalda a la oposición y a los vecinos. La alcaldesa de La Jonquera sigue en sus trece e insiste en que no anulará las más de 50.000 multas impuestas por el radar más sancionador de Cataluña, que sufren los vecinos del Alt Empordà. Tampoco lo desmantelará.
Ello, a pesar de la moción aprobada en pleno municipal la noche del miércoles con los votos de ERC y Tots per La Jonquera-PSC. "El equipo de gobierno debería velar por los ciudadanos y no crear, con sus decisiones, ansiedad y una sacudida económica para las familias y empresas junquerenses", en palabras de la oposición.
Por si fuera poco, el partido no se juega sólo en el municipio fronterizo. La cuestión ha llegado al Síndic de Greuges, que ya investiga desde Barcelona si se ha producido una vulneración de derechos o si el consistorio, así como la empresa licitadora, no ha cumplido la normativa.
La cuestión ha escalado en tensión y dimensiones por culpa de la alcaldesa de Junts, acusada de "antidemocrática" por los afectados. Se parapeta en un informe jurídico para obviar todos los argumentos éticos y resquicios legales que permitirían acabar con lo que, para muchas familias, se ha convertido en un grave problema económico y un auténtico quebradero de cabeza.
