
Francisco Galindo Vélez
La estrategia de Francisco Galindo Vélez, el mediador internacional en las reuniones entre Junts y el PSOE, para que los independentistas se planteen si mantienen o retiran la cuestión de confianza a Pedro Sánchez, ha sido algo contradictoria.
Si bien ha logrado que Junts reevalúe la iniciativa que se someterá a votación esta semana en el Congreso, lo cierto es que ha utilizado la baza de las competencias en inmigración como moneda de cambio.
Galindo, en un comunicado breve, ha instado a la formación independentista a abstenerse de avanzar con la cuestión de confianza, argumentando que una ruptura del espacio político entre los actores implicados podría generar un retroceso "difícil de superar" que frenaría los avances alcanzados hasta ahora.
Aunque su intervención ha logrado que Junts reflexione sobre el impacto de su propuesta, la estrategia de negociar con temas tan sensibles, como el traspaso de competencias en inmigración, plantea dilemas más complejos.
Aunque ha evitado una crisis inmediata, su mediación podría seguir sumando obstáculos legales a las negociaciones, pues jugar la carta de la inmigración es la opción fácil, pero la que puede traer peores consecuencias para Cataluña.