Siempre hay alguien más radical. Lo sabe bien la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que cumplió pena de prisión por su papel en el procés, y que antes de todo ello presidió la ANC, una organización que siempre se ha dirigido a una parte menor de la sociedad catalana, pero que con Dolors Feliu al frente, su público es todavía menor. Lo lamenta Forcadell, para quien la Assemblea es ahora demasiado ultra. Ver para creer.