El anterior ayuntamiento de los comuns de Ada Colau deja una herencia envenenada a los ciudadanos de Barcelona en forma de revés judicial contra la superilla de Consell de Cent. La justicia acaba de declarar ilegal la peatonalización de esta vía por considerar, nada menos, que se trata de una "modificación encubierta del Plan General Metropolitano" (PGM), condenando por ello a la Administración "a retornar las actuaciones al estado en que se encontraban con anterioridad a su aprobación".
La sentencia supone un auténtico revés a los métodos chapuceros y autoritarios del anterior gobierno municipal, que en su afán de sacar adelante el proyecto pasó, según se desprende, por encima de los procedimientos legales. Queda por ver ahora si el recurso del nuevo consistorio acabará prosperando. Si no es así, el precio a pagar por haber hecho las cosas por las bravas habrá salido carísimo.