ERC, en boca de Teresa Jordà, primero, y de Pere Aragonès, después, ha anunciado a bombo y platillo su principal exigencia para apoyar la investidura de Pedro Sánchez: la amnistía. Los republicanos saben que es una petición que no va a prosperar, y que han lanzado más como mensaje estratégico en su pugna con Junts que como un deseo que se pueda cumplir, por lo que con este anuncio solo consiguen crispar más el ambiente.