5.000 litros de agua para unas actividades recreativas de fiesta mayor. Es lo que ha utilizado Riells i Viabrea, en Girona, municipio capitaneado por Josep Maria Bagot. Por más que el alcalde trate de justificar que el agua se reutilizó después para riego, no es de recibo que, en tiempos de carestía, se derroche de este modo un bien tan preciado.