El cónsul de República Dominicana en Barcelona, César Baltazar Méndez, ha sido denunciado por tratar de escapar de un accidente menor y evitar someterse a las pruebas de alcoholemia. Su actitud ha provocado un conflicto diplomático soterrado, pues el Ministerio de Exteriores ha pedido --discretamente, eso sí-- explicaciones a su gobierno. Más allá del choque en el plano diplomático, su comportamiento no resulta ejemplar.