El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha ratificado la condena en primera instancia a TMB por la contaminación de amianto en el Metro de Barcelona que causó la muerte de un trabajador.

El posicionamiento del alto tribunal debería bastar para que la empresa pública que lidera Gerardo Lertxundi asuma la grave afectación que el amianto causó en parte de sus empleados. Es hora de ponerse del lado de las familias sin mayor dilación.