El Departamento de Igualdad y Feminismos ha impulsado un plan contra la presión estética que sufren las mujeres, algo que se refleja en especial en la publicidad y en la moda. El anuncio y su aplicación son necesarios, siempre que deje la puerta abierta a la libertad de elección y esas recomendaciones no se conviertan en obligatorias. En cualquier caso, este proyecto llega con años de retraso, si bien es mejor tarde que nunca.