Joana Busto, Maria Berengué y Marc Clotet han impulsado un proyecto de nombre provocador: Maricón. Y aunque pueda parecer lo contrario, la finalidad está muy lejos de ofender al colectivo homosexual. Estos tres jóvenes quieren romper estereotipos y combatir las conductas discriminatorias en las aulas escolares. Dicho de otra manera, pretenden luchar contra la homofobia desde edades tempranas. Completamente necesario y elogiable.