Los datos no engañan: las cárceles catalanas son las más peligrosas de España. Los funcionarios de prisiones llevan tiempo denunciándolo frente a la pasividad de la Consejería de Justicia de la Generalitat, que ahora dirige Gemma Ubasart.

Tan solo el ultimátum de los sindicatos ha logrado torcer el brazo del Govern, que ayer por la noche anunció medidas concretas para garantizar la seguridad en los penales autonómicos. Pero Ubasart llega tarde y habrá que vigilar que se cumpla lo pactado.