Es de sobras conocido el caos que, cada año, se registra en Cataluña en las matriculaciones de Formación Profesional (FP). La falta de previsión del Govern provoca que centenares de alumnos se queden sin plaza. Por eso, es doblemente importante que la empresa Ilerna, dirigida por Jordi Giné, haya potenciado su plan inversor. Porque demuestra que es un caso de éxito y porque es muy necesaria su oferta de formación presencial y online.