Revés para el grupo vitivinícola dirigido por Miguel Torres Maczassek. La histórica bodega con sede en el Penedès ha cerrado su icónica vinoteca ubicada en el paseo de Gràcia de Barcelona. Aunque el grupo asegura que el cierre estaba previsto en su plan de negocio, la pérdida de esta pica en la milla de oro de la Ciudad Condal llega tras siete ejercicios con las ventas estancadas.
Además, ni siquiera en 2021, último año en que el grupo declaró sus libros, se recuperaron los ingresos previos al Covid. La pérdida de su emblemático establecimiento en la capital catalana simboliza el rumbo que sigue la compañía.