La joyera Rabat superó el año pasado la facturación previa al Covid-19 y encarrila un 2023 lleno de proyectos. La buena gestión de Jordi Rabat, hijo del fundador de la histórica firma nacida a finales de los 70 en Badalona, ha logrado dar la vuelta a los resultados de la empresa en solo dos años. Un hito para uno de los emblemas del lujo en España.