Siempre son bienvenidas las apuestas de los emprendedores por nuevos negocios, algo de lo que Óscar Pierre Prats es uno de los ejemplos más representativos. Sin embargo, en ocasiones los proyectos son demasiado ambiciosos para obtener resultados inmediatos. La inversión de 1,5 millones de euros en la startup de publicidad digital Kubik Data da muestras de que el empresario no pensaba que era una más de sus múltiples aventuras sino que se trataba de una plataforma que realmente sería capaz de competir con un gigante como Google. Sin embargo, en un mundo tan dinámico y competitivo como es el de la tecnología, el impulso y las buenas ideas no son suficientes. Pierre ha tenido que dar marcha atrás en una idea que no ha tardado en hacer aguas y comprobar que determinados desafíos precisan de algo más que una inversión.