Seis personas sin hogar mueren cada mes en Barcelona. El sinhogarismo sigue siendo un problema invisible para una sociedad y unas instituciones que no proporcionan los recursos necesarios para dar una solución a las más de 5.000 personas que no tienen un hogar en la capital catalana. Son datos de la Fundació Arrels, que, año a tras año, lleva a cabo una magnífica labor dando cobertura a las personas sin hogar. Una labor que se hace todavía más necesaria en uno de los inviernos más fríos de los últimos tiempos.