La pobre Tanya
Merecidísimo el Globo de Oro que le acaba de caer a la gran Jennifer Coolidge (Norwell, Massachusetts, 1961) por su participación en la estupenda serie de televisión 'The White Lotus', de Mike White, en la que interpreta el papel de una ricachona con sobrepeso, histérica y pelmaza que atiende por Tanya McQuoid. Su discurso de aceptación fue ejemplar, y lo que más me gustó de él fue cuando dijo que, gracias a 'The White Lotus', sus vecinos habían empezado a dirigirle la palabra y a invitarla a sus fiestas. Aunque muchos la hayan descubierto ahora gracias a esta serie (que también se llevó su premio de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood), la señorita Coolidge lleva años interpretando interesantes papeles secundarios en el cine y en la televisión, papeles muy en la línea del que le ha permitido alzarse con el Globo de Oro de este año.
Jennifer Coolidge pasó por la saga de 'American Pie' y por series de televisión como 'Seinfeld', 'Frasier', 'Nip/Tuck' (con la que se dio a conocer el hoy todopoderoso Ryan Murphy) o 'Sexo en Nueva York'. También puso su indudable vis cómica al servicio del cineasta alternativo Jared Hess en Gentlemen Broncos, notable chaladura de un humorista vocacional que, no contento con eso, profesa la religión mormona (para la que hace falta cierto sentido del humor, diría yo). Yo la descubrí en los hilarantes mockumentaries (falsos documentales) del gran Christopher Guest, cineasta que suele trabajar con compañía estable a la hora de fijarse en los segmentos concretos (y más grotescos) de la sociedad norteamericana. Coolidge aparecía en tres de ellos, Best in show (2000), sobre los concursos de perros; A mighty wind (2001), sobre la escena folk neoyorquina de los años 60 en adelante; y For your consideration (2006), una farsa sobre los Oscar en la que, si no recuerdo mal, Coolidge interpretaba a una actriz secundaria cuyo nombre sonaba para los galardones, pero acababa no pillando nada tras someterse a una operación de cirugía plástica que la había dejado hecha un cromo.
La opción de inclinarse por los papeles cómicos es, además de inteligente, muy adecuada para una mujer como Jennifer Coolidge, quien, según los estrictos criterios estéticos de Hollywood, nunca habría servido para sex symbol. De esta manera, ella se ha ahorrado una frustración y sus fans hemos ganado una actriz cómica de primera magnitud. Y por mucho que me gusten las películas de Jared Hess y Christopher Guest (que es, por cierto, el marido de Jamie Lee Curtis, si me permiten un comentario cotilla), creo que Coolidge hizo muy bien en deshacerse en agradecimientos a Mike White, creador de 'The White Lotus' y uno de los pocos representantes del streaming que trabaja para un público adulto, sutil y aficionado a un humor ligeramente retorcido. En el caso concreto de la actriz, es indudable que el papel de la insufrible, aunque entrañable, Tanya McQuoid es de lo mejor que se ha visto por televisión recientemente. Lástima que la maten al final de la segunda temporada (perdón por el spoiler), pues vamos a ser muchos los que la echemos de menos en la tercera, a no ser que el señor White tenga el detalle de ambientarla en una época anterior al momento en que la pobre Tanya se cae por la borda de un yate y se ahoga.