La discoteca Sutton actuó con suma celeridad tras tener conocimiento de una presunta agresión sexual por parte del exfutbolista del Barça Dani Alves a una mujer en el interior de la sala.
El personal de seguridad activó el protocolo No Callem, elaborado conjuntamente entre los locales de ocio nocturno y el Ayuntamiento de Barcelona, y acompañó y protegió a la víctima hasta la llegada de los Mossos d'Esquadra.
Mientras la mujer era atendida en un lugar seguro, el personal buscó al presunto agresor por la sala aunque sin éxito, puesto que, tal y como confirmó el director, Robert Massanet, ya había abandonado el local. La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) ha puesto en valor el proceder de los empleados de la famosa discoteca por su atención a la víctima.