El dispositivo de seguridad y policial de la macrocelebración de Fin de Año en Barcelona, esta vez y a grandes rasgos, funcionó.

Cierto es que hubo intentos de ataque sexual en los aledaños de la avenida María Cristina, pero el evento reunió a 120.000 personas y, a diferencia de ocasiones anteriores, no hubo que lamentar males mayores.