¿Qué le pasa al núcleo duro de Laura Borràs? Primero fue Francesc de Dalmases y su afición a abroncar a periodistas que no son de su cuerda. Ahora ha sido Jaume Alonso-Cuevillas, al que le gusta abochornar a los empleados de restaurantes. Lo de amagar con irse sin pagar una botella de vino es de traca. El diputado ha pedido disculpas tras encender las redes sociales con sus críticas al establecimiento donde hizo gala de chulería y prepotencia. Dios los cría...