La crónica de una crisis anunciada. La guerra interna en el grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Barcelona se ha saldado con la expulsión de Paco Sierra. Era un secreto a voces que Cs estaba abocado a un cisma debido a las malas relaciones entre Sierra y Luz Guilarte. El primero optó por dar un golpe interno y, como no podía ser de otra manera, la cúpula de Cs le ha fulminado. Algo tarde, pues el partido debería haber actuado antes. Lo hace a seis meses de las elecciones municipales.