El Tribunal Supremo acaba de avalar una larga lucha en las universidades catalanas. La de un grupo de profesores, entre ellos el catedrático de Filosofía del Derecho de la UB, Ricardo García Manrique --miembro de Universitaris per la Convivència--, que llevan años exigiendo neutralidad a los centros universitarios. Denunciaron el sesgo independentista de los claustros durante el procés y, finalmente, la Justicia les ha dado la razón.