Al final no habrá consulta de los Juegos Olímpicos de invierno de 2030. La Generalitat de Cataluña ha anulado el contrato para dar apoyo tecnológico al plebiscito, pese a que mantiene su voluntad de concurrir en solitario a las olimpiadas y de que el plazo para formalizar su candidatura termina en poco más de medio año. Hasta la fecha, el Govern había aplazado la consulta, pero no había descartado su celebración. Otra muesca a un tortuoso proyecto olímpico lastrado por la falta de transparencia y de acuerdo institucional.