La brecha de seguridad en Generali ha vuelto a demostrar las vulnerabilidades de las grandes empresas ante los piratas informáticos. La diferencia está en que la aseguradora ha actuado con transparencia al informar a sus exclientes del ciberataque, lo que no siempre ocurre en estos casos. La incidencia ya está bajo control y ahora la investigación debe seguir su curso. Un recordatorio de que jamás hay que bajar la guardia ante los hackers.