Sin duda, la prioridad de Steven F. Mayer tras ser nombrado presidente ejecutivo de Grifols es ganarse la confianza de unos inversores cuyo apoyo se antoja imprescindible para que la compañía solvente su situación financiera, deteriorada como consecuencia de la abultada deuda. De ahí que resulte llamativo el hecho de que la farmacéutica opte por no remitir sus resultados trimestrales a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV); una posibilidad que contempla la nueva Ley, pero que supone un paso atrás en el terreno de la transparencia, tan importante para lograr esa citada confianza.
La prueba es que todas las grandes empresas del Ibex 35 siguen remitiendo al supervisor sus resultados parciales pese a poder reducir las presentaciones anuales a dos. A la hora de cotizar, tendrá siempre un menor castigo comunicar algo negativo que no comunicar.