La mochila judicial de Germà Gordó crece, pero el exconsejero de la Generalitat no renuncia a volver al primer plano político. La fiscalía le considera uno de los responsables de la trama del 3%, relativa al cobro de comisiones a empresarios por adjudicación de obra pública, para financiar a Convergència (CDC).
Convergents, el nuevo partido creado por Gordó, promueve ahora junto a PDECat y PNC una nueva formación, llamada Espai CiU, con la que pretenden apropiarse de la herencia convergente. Pero, de momento, el único legado que tienen es ese presunto caso de corrupción.