La campaña de boicot a productos y servicios de empresas que no se implican con el secesionismo puesta en marcha por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha recibido el debido y lógico correctivo por parte de la justicia que, entre otras cuestiones, ha ordenado cerrar la web abierta para tal fin por parte de esta entidad privada ultranacionalista.
De nuevo, han tenido que ser los tribunales los que ponen freno al enésimo abuso de las organizaciones impulsoras del procés catalán. La sentencia contra la ANC ha sido impecable, así como también la labor de Foment del Treball, cuya denuncia ha servido para finiquitar la denominada campaña de Consum Estratègic secesionista. Es de agradecer que la patronal presidida por Josep Sánchez Llibre haya plantado cara sin amedrentarse. Que cunda el ejemplo.