Las palabras de Patrícia Gomà suenan a chantaje. La secretaria general de la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña ha supeditado la contratación de más profesores en la enseñanza pública de esta autonomía a que los sindicatos desconvoquen su huelga.

Jugar con las plantillas en un ámbito tan importante como es la educación, donde hace años que se necesitan más recursos personales y materiales, supone una vileza que la sociedad catalana no se merece.