El fichaje de Josep Cuní para dirigir y presentar el informativo 24 horas de Radio Nacional de España (RNE) no se entiende. El periodista catalán no solo debería estar jubilado según las normas internas de la corporación pública, cuestión que ya ha señalado la plantilla, sino que implica acomodar a la persona que estuvo al frente de la desconexión catalana matutina de la radio privada que lidera esta franja en todo el país y solo consiguió perder audiencia en las sucesivas temporadas.
La dirección de RTVE debe dar muchas explicaciones por un movimiento que huele demasiado a pago de favor político.