El presidente catalán participará la semana próxima en una mesa redonda organizada por la patronal francesa Medef. Aragonès tiene de este modo agenda internacional, cosa que no es precisamente negativa. Pero vender esta participación como una gran victoria del relato independentista quizá sea excesivamente optimista.
El líder de ERC hablará junto a representantes de las regiones francesas de Córcega y Guadalupe, además de políticos locales, sobre modelos de organización territorial. La propia presentación del acto asegura que su objetivo es analizar “cuando la autonomía se disuelve en soberanía o viceversa”. Es un invitado, no el instigador ni el organizador.