Tras su defenestración como presidenta del ParlamentLaura Borràs no sabe qué hacer para recuperar protagonismo. La dirigente de Junts aprovechó ayer la resolución del Tribunal Supremo, que suspendió los proyectos lingüísticos de dos escuelas catalanas por vulnerar el bilingüismo en las aulas, para criticar de nuevo a la justicia y pellizcar a ERC por la mesa de diálogo. A Borràs no le ha sentado nada bien su procesamiento por presunta corrupción. Sería mejor que preparase su defensa en vez de atacar las sentencias en favor de los derechos lingüísticos.