Sexo para el nene y la nena
Hay que ver la que ha liado la responsable de asuntos juveniles del Ayuntamiento de Vilassar de Mar, Montse Gual, abogada especializada en temas energéticos, con la yincana nocturna que puso en marcha hace unos días y que iba dedicada, en teoría, a niños de entre 12 y 30 años (tengo mis dudas de que a los 30 sigas siendo un niño, pero bueno…). Parece que el objetivo de la propuesta era familiarizar a los tiernos infantes (incluidos los de 30 tacos) con el siempre atrayente y complicado mundo del sexo. Para lo cual, a la troupe de organizadores no se le ocurrió nada mejor que poner a las niñas a chupar plátanos cubiertos de nata o miel y a niños y niñas a reproducir posturas del Kamasutra. Ante las informaciones de sus retoños, algunos padres de familia han puesto el grito en el cielo y ya tenemos al síndic de greuges (que, aunque les cueste creerlo, ya no es Rafael Ribó) investigando el asunto.
Lo mejor de todo han sido las explicaciones aportadas por la señora Gual, de las que se deduce que autorizó una actividad de la que no sabía prácticamente nada. Y si ella, que está al cargo de los temas infantiles y juveniles, no se enteró de gran cosa, es de suponer que el alcalde (ambos son de ERC, por cierto) no se enteró absolutamente de nada. Me pregunto si no va incluido en el sueldo de ambos saber qué es lo que están autorizando y promoviendo, por muy buenas que sean sus intenciones (según Gual, creía que la cosa consistía en un sano acercamiento a la sexualidad, sin machismos ni nada reprobable, para alejar a los mocosos de la pornografía, que los hay que ya están enganchados a ella a los 11 años).
Me extraña un poco, francamente, que colara esa franja de edad tan generosa entre los 12 y los 30 años. Digo yo que a cualquiera se le ocurre que las necesidades de un señor de veintitantos tacos no deben ser las mismas que las de un chaval de 13. ¿A nadie se le ocurrió aclarar un poco las cosas antes de autorizarlas? ¿Nadie se tomó la molestia de enterarse de en qué consistía la yincana de marras? Ya sé que la educación sexual en España ha sido siempre desastrosa (y en mi época, inexistente). A casi todos nos parece bien que se haga algo positivo al respecto. Pero no sé yo si chupar plátanos y fingir copulaciones es lo más adecuado para familiarizar a los críos con una actividad tan estimulante como el intercambio de fluidos.
En cualquier caso, ya se ha liado, hay un montón de padres cabreados y el defensor del pueblo catalán ha tomado cartas en el asunto. Y tal como son los políticos, no sería de extrañar que el alcalde de Vilassar presente la dimisión… de la señora Gual.