La inmensa mayoría de los ciudadanos, así lo indica un estudio de la Universidad de Valencia, cree que las multas por exceso de velocidad no tienen como única finalidad prevenir los accidentes de tráfico. Controlar esas infracciones es necesario, pero también hacer seguimientos rigurosos del impacto de los radares en las carreteras. De ahí que el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, más allá de recaudar por las sanciones derivadas de los controles en carreteras, debe demostrar que son medidas disuasorias.