La Cámara de Comercio de Barcelona presidida por Mònica Roca pretende modificar la composición de su pleno para reducir la presencia de las grandes empresas que realizan aportaciones económicas voluntarias. Ello pese al severo recorte de ingresos que la medida, con más tintes ideológicos que prácticos, supondrá para las arcas de la institución
Desde que la ANC asaltó en 2019 la entidad de dinamización empresarial local, la Cambra ha seguido una deriva que la ha alejado del ámbito de consenso que mantuvo en etapas anteriores. El nuevo movimiento de Roca reforzará este rumbo a costa, además, de poner en aprietos la vitalidad económica de la corporación.