Anna Erra no será recordada por su gestión al frente del Ayuntamiento de Vic (Barcelona), sino por su independentismo exacerbado, que la ha llevado a acoger numerosas performances, promover salmodias secesionistas y, sobre todo, a vulnerar la libertad ideológica. Un juez ha puesto en su sitio a la edil de Junts per Catalunya (JxCat) por vetar un acto político de Ciudadanos con argumentos antidemocráticos.