Hace 60 años que Òmnium Cultural se dedica a fomentar la lengua y la cultura catalanas. Ha intentado hacerlo en el ámbito de los jóvenes, a través de festivales de música. Pero los resultados son bastante erráticos. La entidad que preside Xavier Antich se equivoca si, a través del ocio, pretende modificar usos lingüísticos.