Esther Andreu acumula polémicas desde que Laura Borràs la nombró su mano derecha en el Parlament. Que dimita por no haber informado a la Mesa de que su hijo se presentaba a una plaza de ujier dice mucho en su favor, pues supone asumir responsabilidades. Algo que no se estila en política. Pero fuentes parlamentarias aseguran que el verdadero motivo de la renuncia de la secretaria de la Cámara es la decisión de encargar a la Oficina Antifraude un informe externo sobre los hechos.