La patronal catalana del ocio nocturno Fecasarm, dirigida por Joaquim Boadas, ha coordinado una iniciativa para que las discotecas de Barcelona faciliten tapas para los vasos y así evitar que alguien pueda echar sustancias químicas en las bebidas con el objetivo de cometer una agresión sexual.

Sin duda, toda medida encaminada a evitar violaciones debe calificarse de positiva. Sin embargo, tener que llegar a estos extremos no dice nada bueno de nuestra sociedad y ni de los potenciales peligros a los que se tienen que enfrentar las jóvenes que se van de fiesta por la noche.