Pep Gómez, cofundador de Reby, y el resto de socios e inversores de la startup de patinetes y vehículos eléctricos han vendido la firma por 95 millones de euros. El proyecto ha logrado una buena evolución en el mercado europeo, con acuerdos público-privados significativos, a pesar de la intensa competición que se da en este sector.
Además, ha conseguido captar la atención de un fondo de capital de inversión referente en movilidad eléctrica como es la canadiense House of Lithium. Todo ello, a pesar de haber sido multada en Barcelona, donde no ha contado con el beneplácito del ayuntamiento que encabeza Ada Colau.