Los resultados empresariales correspondientes a 2021 ponen de manifiesto que un buen número de grandes corporaciones han sido capaces de superar la crisis del Covid-19 en apenas un año y que han podido volver a obtener, e incluso superar, los registros de 2019, el año anterior a la irrupción del virus. Damm ha sido uno de esos casos y, además, en un entorno tan hostil como ha sido el de la hostelería, al que el grupo cervecero está tan expuesto.
Pero, sin duda, uno de los aspectos más llamativos del desempeño de la compañía que preside Demetrio Carceller durante el pasado ejercicio ha sido su capacidad para la creación de empleo. A lo largo de 2021, Damm ha incorporado a casi 400 personas a una plantilla, que ya superara los 5.100 empleados en todo el mundo. Uno de los papeles fundamentales que debe representar una empresa capaz de generar una facturación próxima a los 1.500 millones de euros, como es el caso de esta, es la dinamización de la economía y la generación de riqueza. Y hay pocas formas más efectivas de hacerlo que crear empleo.
Además, la tendencia tiene asegurada su continuidad una vez culmine la adecuación de su planta de El Prat de Llobregat, prevista para este verano y que permitirá la incorporación de otras 50 personas al grupo. Los números de Damm vuelen a ratificar que el binomio beneficios-empleo resulta imparable.