El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido un esfuerzo colectivo a los ciudadanos de Europa para bajar la calefacción en sus casas y así reducir la dependencia energética del gas ruso.

Recomendar un uso equilibrado de la energía es siempre una sugerencia razonable, independientemente de las circunstancias. Sin embargo, vincular esta estrategia a la actual crisis entre Rusia y los países occidentales por la invasión de Ucrania demuestra la falta de planificación de la UE a la hora de diversificar la procedencia de sus fuentes de energía.